“Así como el hombre piensa, así es”
(Prov. 23:7)
El carácter es el fundamento
sobre el cual se edifica la vida de las personas. De hecho todo lo que tiene
que ver con los valores y los principios se relaciona con el carácter, convirtiéndose
este en la infraestructura de un
individuo y de la sociedad en sí. Es
estar de pie con la frente en alto. Frases como “cuando veas a un hombre bueno, trata de imitarlo;
cuando veas a un hombre malo, examínate a ti mismo” (Confucio) o “El
comportamiento es un espejo en el que cada uno muestra su imagen” (Goethe),
“Por sus frutos los conoceréis” (Jesucristo), nos muestran como el carácter ha
sido y será un tema ligado a la existencia humana.
Ya sea porque lo deseen o no,
las personas nos impactan por su carácter. Los recuerdos que tenemos de quienes
han marcado positivamente nuestra vida tienen que ver con su carácter. Siempre,
lo que un hombre “es”, se convierte en su legado. Al analizar detenidamente lo
que hacen las personas de carácter, encontramos que poseen credibilidad, generan
respeto, transmiten confianza y son
consistentes (integras).
De la vida real…
En los primeros días de la
historia americana, un senador aspirante a la presidencia llamado Aarón Burr,
quería presentar una ley que no era nada popular. En medio de una sesión del
congreso, un amigo le tomó del saco y le dijo con gran entereza: “si apoyas
este tipo de ley vas a arruinar tu posibilidad de llegar a ser presidente”
Aarón Burr miró el papel que tenía en la mano y le preguntó, “¿Esta ley es
verdad? Su amigo le dijo. “si, es verdad”. Aarón Burr le dijo las clásicas
palabras: “Bueno, prefiero estar en lo correcto antes que ser presidente”.
Por supuesto, la solidez de
carácter no aparece de repente. Tiene que ser desarrollada de manera intencional.
Para llegar a ser una persona de carácter se requiere desarrollar disciplina
personal, seguridad personal e identidad
y convicciones personales de valores y
ética. Piense en una persona de carácter a quien usted admira y pregúntese, ¿De
qué forma su carácter comunica credibilidad, genera respeto, trasmite confianza
y es consistente?
Pasos a seguir
Hay siete pasos probados para
comenzar a adquirir un carácter “irrompible”. ¡Se puede empezar ya mismo!
1.- Un par de veces por
semana, decídase a hacer dos cosas que a usted no le gusten, pero que son
importantes. De esta manera, gana en disciplina personal.
2.- Fíjese un propósito claro
y especifico. Lo cual le permite ganar enfoque y concentración.
3.- Investigue el porqué de
los principios universales. Allí encontrará razones morales poderosas para su
comportamiento.
4.- Entreviste a una persona
de quien esté seguro de su integridad. Sobre todo, trate de comprender cómo la
edificó en su vida.
5.- Precise y hágale
seguimiento a sus motivaciones. Así podrá comprender por qué hace las cosas que
hace y tendrá control.
6.- Sin importar si son
grandes o pequeñas, escriba las promesas que usted hace y cúmplalas. Es la
mejor forma de adquirir un alto sentido de compromiso.
7.- Responsabilícese por sus
acciones y por sus emociones. Siempre asuma sus sentimientos sin culpar a nadie
por las consecuencias.
Pensamiento para reflexionar:
“En el mundo de
hoy, lo más importante ya no es cuanto
conocimiento, inteligencia y habilidades tienes, sino si eres una persona de
CARACTER”



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