PARÁMETROS



“El líder se alegra con los colaboradores que saben lo que hacen; pero se enojan con los que causan dificultades” (Prov. 14:35)

La claridad en las expectativas es determinante para  servir a alguien o ser servido por alguien. Estas expectativas están delineadas dentro de unos objetivos y parámetros qué, al conocerlos, dan una noción clara de que hacer y una libertad para moverse dentro de estos lineamientos. Este principio se aplica en cualquier tipo de relación, sea familiar, laboral o social. Una visión sin parámetros es como una corriente de agua sin un canal que la encause y que sirva para utilizarla. Un hijo sin parámetros, un Estado sin normas, un trabajo sin metas, terminan en caos, anarquía y auto destrucción. Los parámetros son instrumentos de medición, su función  también consiste en establecer límites y fronteras específicos. Nos permiten entender de qué manera podemos desarrollar una idea o bajo qué normas podemos operar en una situación. Los parámetros regulan el comportamiento esperado de alguien y permite saber a qué atenerse frente a las personas o a las situaciones. Solo podemos complacer a alguien si conocemos sus límites y la forma de hacer las cosas. Esto es conocer sus parámetros.

Los parámetros dan seguridad y confianza. Establecerlos y conocerlos es esencial para todo proyecto y relación interpersonal, nos indican que existe un orden establecido en la vida, la familia, los negocios y el gobierno.
Cuando  hay parámetros claramente establecidos es menos probable que las personas crucen  nuestros linderos, ni la intimidad de los demás y sabrán valorar su mundo interior y el de los otros. Debemos proyectarnos hacia los demás diciéndoles quiénes somos, qué somos, por qué somos lo que somos y que queremos o esperamos de ellos. De esta manera establecemos los parámetros correctamente y se enriquecen sus relaciones, porque a la gente que los rodea sabe siempre a qué atenerse. La gente logrará el autogobierno al conocer los parámetros, y serán la base para su autorregulación.

Los subordinados pueden medir su desempeño, de acuerdo a los parámetros establecidos y   su liderazgo es respetado,  porque comunican claramente sus objetivos y propósitos; aún más, pueden no estar de acuerdo con ellos, pero los respetan por su capacidad para marcar límites. Se facilita trabajar  en equipo, porque al medir el desempeño de acuerdo a las expectativas, todas las partes entienden el propósito de las metas. Además al existir disciplina basada en los parámetros establecidos, se disfruta mucho más lo que se hace; si se sabe qué esperar y qué espera cada quien. Generando credibilidad ya que se vuelve predecible el comportamiento y se evita el juego de las adivinanzas y de la inseguridad.

Pasos a seguir

1) Preguntarse continuamente si sus expectativas son muy altas o quizás irreales; deben estar elaboradas con sentido común. Una buena medida es evaluarlas para establecer un punto común frente a los demás.

2) Establecer parámetros amplios que den libertad de acción. Es importante que se les permita a las personas tomar ciertas decisiones por sí mismas. Evite tomarlas por ellas.

3) Acostumbrarse a ser claro en lo que espera y en qué plazos de tiempo. Si usted delega o deja que otros hagan cosas por usted, recuerde que  estar criticando todo cuanto hacen, acabará con la creatividad: de hecho, observar a alguien constantemente enloquece a cualquiera. Así no conservaremos ninguna relación, ni favoreceremos el desarrollo de los demás. Piense en su cónyuge, hijos, asociados y subalternos.

4) Al establecer, aplicar y seguir parámetros. Asegúrese que está exigiendo o haciendo las cosas dentro de lo convenido y de acuerdo con los principios Universales. Si queremos ayudarle a la gente a tener visión, tenemos que informarle lo que esperamos. Si  nosotros somos quienes seguimos, obedecemos o servimos a otro, debemos preguntar por los parámetros hasta conocerlos y respetarlos si vamos a trabajar bajo autoridad.
En particular, en nuestras familias, los niños no podrán obedecer y mucho menos disfrutar la vida, si no conocen nuestras normas y propósitos.

Pensamiento para reflexionar
“Los parámetros son como notas musicales, al seguirlas se consigue la armonía”